Un embarazo cambia la vida en todos los aspectos y la piel no iba a ser menos. De repente, empiezas a leer que te vayas olvidando de las cremas despigmentantes, de los ácidos (¿el glicólico tampoco? que va, tampoco), del retinol (¿en serio? pues sí), de los esmaltes de uñas por su toxicidad (casi me caigo de la silla cuando me enteré) y un largo etc. que hace que no sepas qué hacer. ¿El motivo? Todo repercute de manera negativa y acaba atravesando la placenta, así me lo explicaban.
Después de haber pasado por el embarazo, he querido recopilar los productos que he ido usando y que me recomendaron.
He de decir que hay muchas marcas y cada una de ellas tiene sus propios productos, pero como es evidente no las he probado todas, sino que me baso en mi experiencia.
También que hay opiniones de todo tipo sobre un mismo producto y mientras en una farmacia te recomiendan uno, en otra te dicen el contrario. E igual en tiendas de cosmética natural o si se habla con alguien que haya pasado por este proceso. De manera que solo queda elegir por una misma lo que crea que es mejor.
Y que ni decir tiene que cada una es libre de seguir usando sus productos de toda la vida, anular los que considere oportunos y sustituirlos por otros, transformarse en una neurótica o en una pasota, o pasarte al lado absolutamente natural. Para gustos, los colores. Y una vez que se está embarazada, las hormonas también toman muchas decisiones.
Para que no sea demasiado lioso, te mostraré los productos por partes:
1- Rutina facial de día
2- Rutina facial de noche
3- Productos para evitar las estrías de día
4- Productos para evitar las estrías (en casa y de noche)
5- Hidratación corporal
6- Aceite para la elasticidad del periné
7- Manicura
8- Productos para el pelo
9- Piernas cansadas
1- Rutina facial de día
Mi piel era mixta con zonas deshidratadas pero durante el primer mes de embarazo empecé a notar tanta grasa en la cara que no me lo podía creer. Era agosto y pensaba que sería a raíz del calor, pero a medida que pasaban los meses el problema no remitía.
Crema hidratante y sérum
Empecé a usar la crema matificante de Frezyderm junto al Revitalizing serum de la misma marca, que hidrata y da luz. Ambos me gustaron mucho, y la crema matificante me ayudó con la producción de sebo hasta tal punto que se me estabilizó la piel.
Hydralba de A-derma es una buena recomendación si buscas una crema algo más hidratante para pieles normales a mixtas. Es maravillosa.
Contorno de ojos
Como contorno de ojos dejé de lado uno con retinol (prohibido) de Sesderma que me estaba gustando para empezar con el de Matarrania, puesto que está elaborado a base de aceites vegetales vírgenes de presión en frío.
Este contorno de ojos de Matarrania era muy hidratante, como un cúmulo de aceites sólidos.
Protección solar SP50
En cuanto a protección solar, tiré de Kiss my face que compré en iHerb.
La protección solar se recomienda durante todo el año, incluso debajo del maquillaje, pero si estás embarazada es de lo primero que te dice la matrona.
Elegí este producto por no llevar parabenos, fragancias artificiales, etc. Fue lo más natural que encontré, aunque quizás haya otras opciones. El de Avene, por ejemplo, está recomendado durante el embarazo.
Ambos, el de Kiss my face y el de Avene, son ligeramente untuosos pero al volver a tener las zonas deshidratadas en mi piel y aparte seguir usando la crema matificante de Frezyderm, lo cierto es que no acumulaba capas de grasa. De manera que me maquillaba encima y me iban bien.
Sí tengo que decir que mi piel no es perfecta y que tengo un buen melasma en la frente (te lo enseñé en el post Cómo neutralizar, que no es lo mismo que tapar, una mancha solar. A pesar de eso, no he tenido manchas nuevas durante el embarazo.
2- Rutina facial de noche
Elegir mi rutina de noche fue una odisea, puesto que es el momento en el que uso productos más específicos y ácidos. Y todo eso se me tuvo que ir de la mente. Es más, algunos de los productos los fui retirando a medida que iba avanzando el embarazo porque era imposible darse cuenta de que algún componente no era el más recomendado.
Limpieza facial
Cada noche limpiaba a conciencia mi piel. Para desmaquillarme los ojos, la verdad es que no llegué a investigar mucho y seguí tirando de los productos que tenía en ese momento. Sé que hay muchos desmaquillantes naturales pero necesitaba efectividad absoluta para no frotar más de la cuenta, por lo que tiré mucho del aceite de caléndula de Missha (es lo único que usé de cosmética coreana puesto que la misma suele ser aclarante). Y de paso, pues me limpiaba el resto del rostro.
Otra opción es usar aceites naturales, pero a mí me dejan los ojos muy borrosos. Uno de ellos es, por ejemplo, el aceite de coco puro de Cococare.
Por otra parte, para eliminar restos de maquillaje y los residuos del aceite hacía uso de jabones naturales con mi cepillo manual para el rostro de siempre, puesto que nunca falla y es muy suave. Y cuando estaba más floja, llegué a usar el agua micelar Ocean de Natur Nua.
Crema hidratante
Finalmente, reduje todo lo que usaba a una sola crema, la crema hidratante nutrititva para pieles mixtas de Matarrania. El motivo es que al tacto es como una mezcla sólida de aceites (similar al contorno de ojos del que hablaba unas líneas más arriba), por lo que era perfecta para la noche.
Contorno de ojos
Usaba el mismo que en la rutina facial de día.
3- Productos para evitar las estrías de día
Es muy diferente estar embarazada y pasarse el día en casa en pijama, que seguir madrugando y asistiendo al trabajo a diario. Yo me encontraba en este último caso, por lo que necesitaba productos en crema de fácil absorción para poder vestirme inmediatamente y sin que me manchara la ropa.
Utilicé la crema antiestrías de Elancyl, que tiene un olor discreto (algo muy importante, sobre todo si se tienen náuseas), se extiende con facilidad y se absorbe al instante.
Por otra parte, también hice uso de la crema antiestrías de Babé. Su olor se notaba algo más pero era muy agradable y se absorbía igual de bien.
4- Productos para evitar las estrías (en casa y de noche)
Cuando ya estaba en casa por la tarde, que era lo normal, y por la noche la cosa cambiaba. Decidí que me desharía de las camisetas de mis pijamas (a la hoguera directamente) y no dudé en empezar a usar aceites naturales de todo tipo. Digo esto porque los aceites manchan, y si te embadurnas con ellos, más todavía. En especial el aceite de rosa de mosqueta pero yo pensaba que los pijamas se sustituyen y una barriga con estrías es para toda la vida. Es más, hubo un médico que me lo dijo: "puedes operarte todo el cuerpo para volver a ser la de antes, pero las estrías no se quitan, así que échate aceites". Por lo que tenía que hacer todo lo que estuviera en mi mano para evitarlo.
Empecé por el aceite de rosa de mosqueta, que es Dios para mí. Utilicé varias marcas (los más recomendables son de primera presión en frío). Algunos fueron de las marcas Aloe Plant, Eco beauty y Arkopharma. Después lo combinaba con el aceite de almendras 100% natural de Cococare (lo compré en iHerb) o el de Eco beauty. También introduje el aceite de argán que me habían traído hacía un tiempo de Marruecos (tenía mucho porque lo usaba para aliñar las mascarillas para el pelo) y, finalmente, el aceite antiestrías bio de Matarrania y el aceite para cuidados de Pranarom.
He de reconocer que fui muy constante pero, si no recuerdo mal, me lo empecé a tomar en serio a partir del tercer o cuarto mes. ¿El motivo? No se me notaba el embarazo, por lo que pensaba que entonces no había piel estirada. De cualquier manera, lo ideal es empezar a hidratar la piel antes para que no te pille el toro y para que la piel esté debidamente preparada para el estiramiento.
Si te preguntas si finalmente me salieron estrías, la respuesta es que sí. A la semana 33 ya empezaron a lucir en mi barriga y los profesionales sanitarios me dijeron que la genética prevalecía por encima de las cantidades de cremas y aceites que pudiera usar, aunque la prevención era importante y se podían evitar parte de ellas. En fin... el caso es que cuando le vi las orejas al lobo, empecé con el famoso Bio oil. Ahora lo sigo usando y, de momento, dos meses y medio después, no noto disminución de estrías (mis estrías tienen color porque son recientes, no son blancas) por lo que en estos momentos pienso que la inversión ha sido en vano.
5. Hidratación corporal
La hidratación corporal la llevaba un poco menos a rajatabla, para qué negarlo. Al comienzo del embarazo sí tenía partes del cuerpo con descamaciones (sobre todo en la parte de la piel más próxima a los tobillos) y les prestaba especial atención, pero ni me acordaba del resto.
Me daba la sensación de que mi piel se bebía las cremas, por lo que le di caña a Acilac de Sawes, a la emulsión hidratante de Ders, a la manteca de karité de Now Solutions y al gel 100% aloe de Babe.
La crema de Sawes es de absorción rápida y tiene un olor ligero, por lo que no me resultaba molesto.
Por otra parte, la emulsión hidratante de Ders no es específica para embarazo pero está recomendado su uso, además de ser extremadamente hidratante (a fin de cuentas lo que necesitaba) y lleva aceite de rosa de mosqueta, onagra, jojoba, proteínas de seda y vitaminas A y E. Es para pieles delicadas, sensitivas y especialmente reactivas (como las personas que padecen atopia). La compartí con el Señor Untado en Crema, puesto que tiene dermatitis atópica y en esa época sufrió brotes constantes.
Y en algunos momentos en los que quería refrescar la piel (principalmente las piernas) lo que hacía era usar el gel 100% aloe de Babe.
6- Aceite para la elasticidad del periné
Aún recuerdo con asombro la primera vez que una amiga me comentó: "tengo una amiga a la que le daban masajes en el periné con aceite y así fortalecía e hidrataba la zona, y la tía parió sin cortes". No tenía ni idea de que existiera la posibilidad de evitar cortes ahí abajo (episiotomía) pero merecía la pena intentarlo.
Por lo que había leído, era común hacerlo con aceite de almendras, hasta que llegó la moda del aceite de rosa de mosqueta por su poder regenerante. De cualquier manera, utilicé como pude (digo como pude porque no es fácil) el aceite para la elasticidad del perineo de Praranom que está elaborado a base de varios aceites vegetales.
7- Manicura
Otra de las cosas que no comprendía era el motivo por el que tenía que dejar mis uñas al descubierto durante todo el embarazo. Según iba enterándome, los esmaltes de uñas son bastante nocivos por su composición química. Así que durante el embarazo me centré en la base fortificante, el top coat y los esmaltes de Mia Laurens Paris porque me parecieron los más naturales debido a que son 5-Free. Y también es que ya los tenía.
Sí te digo que cuando me quedaba un mes de embarazo, decidí no usar ninguno porque me dijeron que no era buena idea ir con las uñas pintadas a paritorio. Por si aquello acababa en cesárea.
8- Productos para el pelo
Alguna vez usé algún champú o mascarilla de otro tipo. Fue ya, sobre todo, por el tercer trimestre, cuando la matrona ya me dio permiso para hacerme de nuevo el moldeador. Como el moldeador reseca tanto y deja el pelo algo tieso (sobre todo en las raíces al principio) encomendé mi alma a la mascarilla Repair de Moroccanoil. Y cuando iba a salir a la calle y notaba las puntas especialmente secas, las arreglaba con un poco de Tratamiento de Moroccanoil (aceite que no deja residuo graso).
Para potenciar los rizos, hice uso de la crema de coco de Desert Essence y de la crema de rizos de Beautiful Curls. Y para fijar el rizo, mi gel tipo gomina de siempre.
Aparte, los primeros meses perdi bastante cabello. Se supone que era la época de la berenjena, pero a mí me parecía que era algo más de la cuenta. De manera que utilicé un producto natural que no era nuevo para mí, pero que sí era muy efectivo, el activador del crecimiento del cabello, remineralizante y purificante del cuero cabelludo de Rathma.
9. Piernas cansadas
El gel de masaje Vitiven de Arkopharma lo usé al final del embarazo que fue cuando se me hincharon las piernas. La verdad es que es un gel fresquito, que no da sensación de frío, que se absorbe rápido y que calma bastante. Dio la casualidad de que me lo enviaron desde la marca y por eso lo usé, pero posteriormente he leído en su web que se recomienda no usar durante el embarazo y lactancia.
¡Espero que te sea de ayuda!
¡Besos! ¡gracias por tu comentario!