Hace 14 meses creé el blog "Envuelta en crema", teniendo siempre al lado a Mamá Envuelta en Crema. Lo hicimos sin esperar nada de él, más que evadirnos y compartir con todas vosotras nuestras experiencias con los productos de belleza... con su piel seca y madura, la mía mixta y con amenaza de primeras arrugas, y con nuestros distintos tipos de cabello y características, podíamos ofrecer un blog en el que tuvieran cabida distintos tipos de opiniones. Teníamos un armario repleto de productos, más la memoria intacta de tantos otros que habíamos usado... una vida, como comenté una vez, envueltas en crema ;-)
Teniéndonos una a la otra, la cámara de fotos y el ordenador, no necesitábamos nada más. Bueno sí, a las que hoy son nuestras seguidoras :-)
Al poco tiempo de inaugurar el blog, empecé a recibir correos electrónicos de empresas con la idea de enviarnos productos para probarlos y poder opinar sobre ellos. A ambas nos pareció por un lado, rarísimo, pero también estupendo porque la verdad, es que no le veíamos ninguna mala intención al tema, mientras la opinión fuera verdadera. Nos hacía ilusión que las empresas se hubieran fijado en nosotras :-), ¡para qué negarlo! Así que, cuando se trataba de "te envío tal cosa a cambio de que opiniones de forma verdadera", no debían producirse contratiempos.
Sin embargo, durante este tiempo (poco, en comparación con otras bloggers veteranas) no he dejado de asombrarme... Como sabéis u os imaginaréis, yo soy quien escribe, quien se encarga de las redes sociales y quien se encarga del correo electrónico. Por el contrario, Mamá Envuelta en Crema prueba sus productos, me da su opinión para poder escribir, se deja fotografiar y suele ser mi responsable de "Correos". Por ello, voy a hablar de mí, porque soy quien trata con los responsables de las colaboraciones.
Todas nos imaginamos qué es una colaboración. En cambio, nunca se debe dejar nada por sabido y si acabas de aterrizar en este blog, mereces saberlo: algunas empresas ofrecen sus productos a las bloggers para que los probemos y podamos opinar sobre ellos. La opinión debe ser verdadera y, cuando vas leyendo blogs, te das cuenta de cuándo eso se cumple.
Bien es sabido que la publicidad en televisión, prensa escrita, radio e Internet no es gratis, precisamente. Y que, como su nombre indica, las empresas les piden publicidad a los medios de comunicación. Esto significa que se pacta un precio a cambio de que se transmita un mensaje que a la empresa le haga obtener beneficios económicos.
En este contexto, ¿qué ha ocurrido? Internet todo lo puede, como bien sabemos, y llega hasta los rincones más insospechados. Ahora, para colmos, ha estallado el boom de los blogs.
Yo misma jamás pensé que tendría uno, ni que Mamá Envuelta en Crema me acompañaría en esta aventura. Pero sí es cierto, que siempre he participado en foros y buscaba información en Internet antes que comprar: me fío más de una chica que está en su casa y me dice que tal crema es efectiva, antes que ver un anuncio de esa crema en la televisión protagonizado por una actriz a la que admire. Lo que cobra la actriz, jamás lo va a cobrar la blogger y, encima de todo, la blogger me muestra una piel cuidada a nivel "casero" y, normalmente, no pasa por el salón de belleza tres veces en semana. Prefiero ver un granito sobre una piel "de verdad" antes que una piel preciosa que se hace no se cuántos tratamientos porque su condición de actriz se lo permite y encima se aplica la crema en cuestión. ¿Por qué? Pues porque mi piel es de ciudadana de a pie, por lo que necesito ver cómo le sientan los productos a pieles que tienen cuidados similares a los míos. Ojo, la publicidad convencional ha de estar presente y la "novedad" es el movimiento blogger.
El problema es que las empresas se han dado cuenta de esto y sus bolsillos, lo agradecen. Eso significa un beneficio para ellas y para la blogger, ya que tiene la oportunidad de probar productos nuevos (digo oportunidad, pero más abajo explicaré que no es tan fácil y requiere tiempo y dedicación) y darlos a conocer, si es que tienen interés, a sus seguidoras.
Algunas de estas empresas han utilizado a responsables de comunicación para contactar con las bloggers y, ciertamente, ha sido todo un éxito. Yo misma tengo la oportunidad de tener contacto con algunas de estas personas que representan a empresas, con las que da gusto hablar y te tratan como a una persona. Por ello, les felicito.
En cambio, siempre está presente la otra cara de la moneda, es decir, aquellas empresas que han querido aprovecharse de la inocencia de muchas de nosotras. O al menos, lo han intentado.
Así que, el post de hoy va dedicado a todas aquellas empresas que intentan (y muchas lo consiguen) utilizar nuestros blogs como plataformas publicitarias a coste cero y pidiéndonos que reptemos por ellos como serpientes. Un blog aporta una opinión basada en una experiencia real, no es una pancarta.
Así que para desarrollar el tema, lo voy a dividir en las siguientes partes:
a) ¿Cómo se comportan mis empresas favoritas?
b) ¿Cuáles son los blogs preferidos por las empresas informales ?
c) Errores que cometen las empresas:
d) Cuáles son mis condiciones como blogger
e) ¿Qué precio tiene un post?
f) Tipos de empresas y casos reales:
TIPO 1: Empresas chinas: creen que trabajamos en un garaje sin luz y que el pan duro es el camino hacia la felicidad
TIPO 2: Empresas coreanas: estrategas
TIPO 3: Empresas que piensan que mi blog es una ONG
TIPO 4: Empresas que solo ofrecen un sorteo y disfrutar de su banner
TIPO 5: Empresas que intentan hacer sentir inferior a la blogger
TIPO 6: Empresas que desprestigian a mis compañeras bloggers (y a mí misma)
TIPO 7: Empresas que creen que por tener un blog tengo que vivir en Madrid
TIPO 8: Empresas que pactan una colaboración y se desvanecen
TIPO 9: Empresas que realizan sorteos y nunca envían el premio
TIPO 10: Empresas que te piden una opinión en su web a cambio de haberles comprado, previamente, un artículo de forma voluntaria
TIPO 11: Empresas que se creen que regalas los datos de tus seguidores
TIPO 12: Empresas que están en la parra pero se vuelven locas comentando el post de la blogger
TIPO 13: Empresas que mandan notas de prensa a diestro y siniestro a cambio de un post, sin existir colaboración
TIPO 14: Empresas que te mandan el paquete a los seis meses...
TIPO 15: Empresas que desprestigian a los españoles
---------------------------------------------------------------------------------
a) ¿Cómo se comportan mis empresas favoritas?
Normalmente, recogen algunas de las siguientes características (ojo, que no todas, pero tampoco es inconveniente):
- Son educadas en cuanto al trato.
- Siempre responden a los e-mails.
- Se aseguran de que tienes la información necesaria y de que has recibido el paquete.
- Me piden una opinión sincera ya que tienen en cuenta que ellos ya tienen publicidad convencional en revistas y que buscan experiencias reales.
- Organizan sorteos y envían el premio al ganador.
- Algunas te dejan elegir los productos que vas a probar, algo digno de agradecer.
- Aparte del producto, me envían muestras del mismo. Es ideal para compartir o incluso para hacer el post, si es algo que no hace falta probar mucho tiempo y así no tienes otro producto abierto y que puede quedar en el olvido. También, así puedes preparar el post en cuanto a fotos, swatches y composición, entre otros, y dejarlo preparado para cuando hayas probado el producto en condiciones. Así solo te quedará la parte personal en cuanto a prueba del mismo.
- No te meten presión para que publiques el post al ritmo de ya.
- Cuando llega Navidad o tu cumpleaños, te envían un detalle (o detallazo, en muchos casos).
b) ¿Cuáles son los blogs preferidos por las empresas informales?
- Aquellos a los que les hacen pensar que tienen que pedir perdón por existir.
- Aquellos que se conforman (porque les hacen creer que es así) con un producto de dos euros y a hacer un post rapidito y con buena opinión.
- Aquellos que piden por favor colaborar al precio que sea. Por ejemplo, a cambio de muestras. Que nadie se confunda... ¡todas las bloggers valen mucho!
- Aquellos que no dudan en poner el banner enlazado a cambio de ese producto (que solo te envían una vez).
- Aquellos que siguen haciendo publicidad cuando la empresa se lo pide a cambio de nada.
c) Errores que cometen las empresas:
--- Empezar con mal pie.
Algunas empresas te escriben siguiendo una plantilla preestablecida y no consultan ni tu blog. Me han llegado a decir que les encanta mi blog de moda, que tengo mucho estilo, que me queda muy bien la ropa, que soy muy guapa, que les encantan cómo combino la ropa, las marcas de ropa que muestro... ¿Perdón? ¿Qué blog ha leído? O, mejor dicho: ¿han leído algún blog?
Solución para la blogger: Pasar de ellos. Las empresas que de verdad quieren promocionarse, estudian los blogs en profundidad.
--- Empresa, ¿por qué existes? ¿procedes de una herencia? ¿tus dueños tenían un dinerito y te has echado a la aventura? Si es así, ¡pide asesoramiento antes de empezar!
Muchas empresas no saben ni el motivo de su existencia. Tener dinero es, para ellas, sinónimo de trabajo bien hecho. En cambio, ni tienen buena web, ni buenos precios y, tampoco, saben tratar a sus clientes. Así,que menos todavía saben sacarle provecho a las bloggers.
Solución para la empresa: contrata a periodistas, community managers, diseñadores web y expertos en comunicación y marketing. Si crees que es dinero a fondo perdido, piensa que
algún tipo de inversión es necesario hacer para que todo marche sobre ruedas. ¡Y haz por aprender y no "deducir cómo son las cosas"!. Igual que tú quieres ganar dinero, los profesionales de la comunicación no comen del aire. Las páginas web hay que pagarlas, las estrategias de comunicación también, los logos y así un largo etcétera. ¡Nada es gratis! igual que cuando vamos a una tienda, pagamos por nuestras cremas.
--- No muerdas la mano que te da de comer
Las empresas invierten más en publicidad que en otra cosa. Por algo será, ¿no? Si la blogger es publicidad gratis, ¡no muerdas la mano que te da de comer! Os puedo asegurar que vosotras (ya seáis estudiantes, os encontréis desempleadas o trabajéis) no vais a notar la diferencia por un gloss más o menos. ¡Si eso caduca! Pero la empresa, sí nos necesita. Somos una publicidad ya no barata sino, en muchas ocasiones, gratis. Si te mandan un producto valorado en 15 euros, a ellos no les cuesta 15 euros. Lógico.
Solución para la empresa: usa las palabras por favor y gracias y, si la colaboración es por teléfono, que no se note que estás deseando colgar (yo seguro que también estoy haciendo cosas y no obtengo beneficios al vender productos, por lo que a ti como empresa te interesa hablar conmigo) y tampoco te despidas con la coletilla "adios, adios..." y se va desvaneciendo el tono, porque me imagino a la persona diciendo: "vaya la petarda esta...".
--- La eternidad de un post
Haces el post y se queda en Internet durante mucho tiempo y va navegando de una red social a otra. Lo leen en todas partes del mundo: aquí, en Sudamérica, en Polonia, en Japón... digo yo que alguien les comprará gracias a la blogger, ¿no? ¿Por qué les cuesta tanto tratarnos bien?
Solución para la blogger: Manda el post a la carpeta de borradores si se sobrepasan.
--- Determinar el público objetivo
En una estrategia de comunicación hay que tener claro cuál es tu público. Pues nada, mientras que unas empresas son inteligentes y te ofrecen la posibilidad de elegir los productos que quieres que te envíen o, en cambio, te intentan aconsejar -guiados por tus características-, otras hacen envíos masivos y te dicen algo como: "os mandamos a todas lo mismo, eso se pide a almacén, no nos vamos a volver locos con las bloggers".
Si tengo la piel mixta, ¿no es mejor que me mandes una crema que pueda usar? si no uso colores chillones en sombras, ¿por qué no te puedo pedir una neutra y sin purpurina? ¿una diabética para qué quiere gominolas? ¿si tengo la piel mixta y joven por qué me mandas una crema para vitiligo o para arrugas avanzadas? ¿si no tengo mascotas para qué quiero un collar de perros? ¿si tengo alergia a los metales, por qué un collar de chapa? Y así un largo etcétera. Por consiguiente, el post será insulso y, con suerte, si llega el post. Porque... ¡si no lo puedes usar qué vas a decir! Porque repito, solo escribo aquello que resulte de interés para quienes me leen.
Diferente es que te envíen las novedades. En ese caso, puede caer de todo. Pero también habría que tenerlo en cuenta.
Solución para la empresa: Vamos a ver. Yo soy la empresaria y despido a la persona que cree que todas las personas son iguales y contrato a un profesional. Como empresa, seguro que prefiero tener por la red post de cremas de piel seca de gente que la usa y que les ha ido bien a una chica de 15 años con la carita llena de acné y que necesita otros cuidados, pero a ella, porque sí y porque de la orden se encargan en el almacén, crema untuosa para piel seca. Esa chica no va a probar la crema y si lo hace, va a decir que le destrozó la cara.
Por otra parte, sí tengo que señalar que a veces me han mandado productos sin poder elegirlos y han sido grandes descubrimientos. Pero se asemejaban a mis necesidades, claro.
--- Creer que las bloggers somos comerciales
Las empresas siempre intentan endosarte el banner. Algunas, al menos te dicen que te llevarás una cantidad por cada cliente que consigas (yo me pregunto: ¿ahora resulta que soy tu comercial?), pero otras, directamente, te piden el banner a cambio de un triste producto, ya ni una colaboración mensual. ¡Los banners no son gratis! Y si no, que intenten colarlo en otra web, ¡a ver qué les dicen!
Solución para la blogger: ¿Beneficio en algo a mis seguidores? Si la respuesta es no, jamás me va a interesar. Si tienen un descuento que merezca mucho la pena, ya habría que estudiarlo.
Aparte, las empresas contactan contigo para pedirte que hables sobre algo por el simple hecho de tener blog. ¿Por qué nos intentan obligar?
--- Creer que las bloggers entretienen a niñas aburridas.
Esta conclusión la extraigo por unas palabras que tuvo que soportar una blogger hace poco. Ella sabe quién es y la empresa que lo hizo... En efecto, le dijeron que a todas las bloggers les mandaban los mismos productos porque no iban a estar pendientes de ellas ya que su prioridad es abastecer a sus clientes y no alimentarlas a ellas para que entretengan a niñas aburridas. Ahí queda.
Solución para la empresa: Cambiar de profesión o estudiar para que las habilidades comunicativas y el marketing fluyan por sus venas.
--- Enviar productos a punto de caducar.
Quiero pensar que algunas empresas no se dan cuenta, pero otras sí. Y tampoco comprendo cómo hacen eso... con la mala impresión que da.
Solución para la blogger: No hagas el post, porque no te va a dar tiempo. El producto estará pasado de fecha para cuando intentes usarlo.
d) Cuáles son mis condiciones como blogger:
- No elaboro entradas para presentar a la web:
No hago entradas de primera toma de contacto con una empresa. Eso es publicidad y mi blog no se encarga de ello. No aporto nada a mis seguidores presentándoles una web.
Encima, pican a las bloggers exigiéndoles que ese post tenga comentarios y entonces, les mandarán un regalito y, quizás un sorteo. No me sumo a ello. Sí dejo el comentario muchas veces por echarle una mano a la blogger, pero estoy en desacuerdo.
Si alguna vez encontráis un post presentado una web será porque me apetece hacerlo, creo que tiene algún interés o me gusta de verdad. De lo contrario, ni me plantearía hacerlo.
- El post se elabora en base a la experiencia real con el/los producto/os
Solo hago el post si me mandan el producto. Si no lo tengo, ¿cómo hago las fotos? ¿cómo lo pruebo? ¿cómo opino?
- Fotos y texto MADE IN ENVUELTA EN CREMA
Yo me encargo de hacer las fotos a los productos.
Yo decido el enfoque del post.
El texto lo escribo yo y no acepto publicar un párrafo escrito por la empresa con lo que quieren que diga. La información que me proporciones sí la puedo usar y acepto escuchar ideas o sugerencias.
- Tiempo para probar el producto
Es imposible realizar un post al día siguiente de recibir el paquete. ¿Por qué? Porque pruebo los productos de verdad y opino de verdad.
Necesito tiempo, sobre todo para los tratamientos. El maquillaje sí puedo acelerarlo, pero insisto, al día siguiente, no puede ser.
- Las entradas las escribo en base al producto en talla real, no muestras de un solo uso
Antes de entrar en este tema quiero aclarar la diferencia entre muestra y muestra de un solo uso. Después de colaborar con varias empresas, me he dado cuenta de que ellos llaman muestras a la talla real, es decir, al bote entero, para entendernos. Entonces, yo voy a hablar de muestras, pero me refiero a muestras de un solo uso, es decir, un sobrecito o un bote pequeñito (si nos ponemos a hablar de packaging y palabrerío, muchas podemos no enterarnos ;-) )
Volviendo al tema, no me importa hacer un post sobre el producto que me envían y si meten alguna muestra en el paquete, pero ni se me ocurre hacer un post en el que la colaboración es un par de muestras de las que nos dan a todas en la perfumería y un bolso de los que regalan las marcas. No lo veo bien.
No puedo opinar con dos muestras, mi trabajo no cuesta dos muestras. ¿Qué opinión se forja en torno a dos aplicaciones de crema? Sí es cierto, que nos pueden dar algunas muestras y hacer algún post sobre ellas porque, en función del tipo de producto, nos dan una idea de si nos iría bien. Pero es un tema y otro muy distinto que la colaboración sean muestras. Porque, insisto, quienes me leen también pueden pedir esas muestras y, para ello, no necesitan leer un blog.
- Opinión sincera
La opinión del producto que me envían debido a una colaboración es siempre sincera.
- Trato
Ofrezco trato educado y serio a cambio de lo mismo.
- Sorteos
Realizo sorteos patrocinados por la empresa a cambio de que algún seguidor los pueda disfrutar.
El premio nunca pasa por mis manos, sino que le facilito a la empresa únicamente los datos del ganador para que se lo hagan llegar.
Si el premio nunca llega, le insistiré a la empresa hasta que lo envíe y me veré obligada a hacerlo público.
e) ¿Qué precio tiene un post?
Varía mucho en función del tipo de blog, de los seguidores, de las visitas y de un largo etcétera.
Algunas empresas recompensan al blog con:
- euros
- productos en talla real
- muestras de un solo uso
- gracias
A muchas os encantaría saber el tema económico en qué consiste. A mí también, no os creáis. Porque mientras se mantenga la veracidad, no se haría daño a nadie. Pero se trata de un tema tabú del que no hay información.
Por tanto, vamos a los productos en talla real, muestras de un solo uso y las gracias.
Personalmente, yo estoy en contra de aceptar colaboraciones, hablando de la empresa, con su link y todo, a cambio de un gracias o de cuatro muestrecitas que uso una noche y se me gastan. Por una parte, no puedo opinar sin una experiencia contrastada (como comentaba) y, por otro lado, perjudico a las que obtienen productos en talla real o incluso una remuneración, ya que les ofrecerán las muestras, como a mi (salvo que la blogger sea muy conocida o les rente en exceso) y, como no las aceptarán, buscarán a quien sí lo haga. Esto es igual que los trabajos: "Si tú no lo haces a cambio de nada, otro lo hará".
Y la blogger que viva de las muestras, nunca saldrá de ahí. La conclusión es que la empresa se lucrará y, como siempre, todo lo que sea un trabajo on line o en el que predomina la escritura y destaca la comunicación, tendrá poco valor.
Además, y lo más importante, es que se nos valore (ya que nos usan como plataforma publicitaria) y que nuestros seguidores estén satisfechos con nosotras.
f) Tipos de empresas y casos reales:
TIPO 1: Empresas chinas: creen que trabajamos en un garaje sin luz y que el pan duro es el camino hacia la felicidad
Las páginas chinas me hacen pasar un buen rato porque me regalan enormes carcajadas. Se me caen los ojos sobre el teclado cuando me escriben y creen que están hablando con una china que, en su país, trabajan gratis (si es que sobreviven) o, con un chino, acostumbrado a trabajar en un garaje iluminado gracias a una vela mientras elabora zapatillas de deporte a cambio de -con suerte- 30 euros al mes. Casos vividos:
* Situación: La primera que llegó fue una web de complementos y ropa, más barata imposible. Me pedía un post para darle la bienvenida a la empresa. A partir de esa publicación, me envíarían cada mes un artículo de su web... era todo muy barato: de 2 dólares (ni 1´5 euros).
Mi razonamiento: Pierdo demasiado tiempo haciendo fotos y escribiendo, como para que mi trabajo cueste un euro y medio. Además, ¿qué interés tiene eso para mis seguidores? ¿les digo que compro complementos de chapa que dan alergia?
* Situación: Una empresa me ofrece elegir los productos que quiera de su web (vendían bolsos de plástico, abrigos por valor de 8 euros y camisetas por cinco euros, entre otros) por valor de 15 dólares (11 euros). A cambio, me piden un post y que ponga su banner debidamente enlazado a su web en mi blog.
Mi razonamiento: Por 11 euros en productos de los chinos, no hago ni una sola foto (ni con el móvil) y menos todavía, tecleo dos palabras. ¿Eso cuesta el trabajo de una blogger? Encima de todo, la empresa me pide que me lo piense, ya que no pueden ofrecer más. ¿Que yo me lo piense? Mejor que ellos se piensen su estrategia de comunicación. NO ACEPTÉ LA COLABORACIÓN.
* Situación: A los pocos días, contacta conmigo otra empresa china (con mercancía calcada de la web anterior) pero me ofrece 30 dólares, eso sí, con los gastos de envío incluidos. También intentan endosarme el banner.
Mi razonamiento: Mis carcajadas llegaron a Roma. Justamente, en ese momento vi que colaboraban con una de vosotras y que decía esta chica que los gastos de envío habían sido 15 dólares... vamos, lo comido por lo servido. NO ACEPTÉ LA COLABORACIÓN.
TIPO 2: Empresas coreanas: estrategas
Algunas empresas coreanas son unas artistas.
* Situación: En una ocasión, me ofrecieron un producto por valor inferior a 20 dólares. Ésto me lo subrayaban para que no me pasara ni un mísero dólar.
Mi razonamiento: No estaba mal porque había varios productos cosméticos que merecía la pena probar por ese valor. Eso no lo critico, pero me llamó mucho la atención que muchos de sus productos costaban 20´01 o 20´02, es decir, incrementaban su precio solo un poquito para que sobrepasen los 20 dólares que no podías sobrepasar. ¡Les hago la ola! ¡son unos cocos pensantes! ¡qué estrategas!
TIPO 3: Empresas que piensan que mi blog es una ONG
"Soy una empresa con la hucha rota, necesito publicidad y, como estamos empezando, te ofrezco un descuento, me compras artículos y me haces un post". ¡Y ni una palmadita en la espalda! ¿Tengo que gastarme el dinero en hacerte un post? ¿Perdón? ¿y encima tengo que sentir pena por ti? ¿te he contado yo mi vida?
* Situación: Esto me ocurrió con una empresa de suscripción de cajas. Me escribieron para hacerme saber que tenían un sorteo de 20 cajas variadas. Me invitaban a participar y a publicitar el sorteo en mi blog y en las redes sociales. Para ello, me adjuntaban una nota de prensa y una imagen.
Además, para premiar mi colaboración y ganas de cooperar con ellos (tienen un morro que se lo pisan) me ofrecían 3 euros de descuento en su primera caja -solo para las 100 primeras suscripciones- y concluían diciendo: "¡Adelante, no esperes más!
Razonamiento: No pude parar de reírme y me vi obligada a explicarle que no me había caído de un guindo. NO ACEPTÉ LA COLABORACIÓN.
TIPO 4: Empresas que solo ofrecen un sorteo y disfrutar de su banner
Empresas que te ofrecen un sorteo pero a ti no te mandan nada.
* Situación: En este caso, tu recompensa es colocar su banner en una parte bien visible del blog y recibir una pequeña comisión por cada persona que compre algo desde tu blog.
Mi razonamiento: ¿Yo tengo que hacer el sorteo, con el trabajo que ello conlleva, a cambio de nada? La respuesta es que no se fían de las bloggers porque, si se les envía algún regalo, se despreocupan del sorteo y no hacen por buscar gente que se apunte. Ya... sin conocerme, me juzga. Y encima de todo, no me pregunta si me parece bien incluir una web que vende productos sexuales en un blog de belleza. ¿Y si da con una chica a la que no le parece bien o que es muy religiosa? ¿le ha preguntado la edad o si tiene consentimiento de sus padres?
En cuanto a la comisión, que hubiera sido mi recompensa, claro... lo más normal y con la crisis que hay es que todos los días la gente se compre un corset, un vibrador, unas bolas chinas o un tanga de caramelo. ¡Di que sí!
Para colmos, la empresa me dijo que si yo no lo hacía, otra blogger lo haría. Y así fue. NO ACEPTÉ LA COLABORACIÓN.
TIPO 5: Empresas que intentan hacer sentir inferior a la blogger
Esta fue mortal.
* Situación: La empresa me dijo que ellos consideraban que mi blog estaba empezando por mi bajo número de seguidores y visitas y que, como las bloggers nos beneficiamos de ellos porque, según palabras textuales, "lo queremos todo gratis", me ofrecían un descuento para comprar en su tienda on line. A cambio, compartirían el link de mi post en sus redes sociales para hacerme popular.
Mi razonamiento: Todavía estoy llorando de la emoción. ¿Iba a ser popular? Jajaja. A esa web la conocen en su casa. ¡Tengo más seguidores en Facebook que ellos! NO ACEPTÉ LA COLABORACIÓN (o la humillación, mejor dicho).
TIPO 6: Empresas que desprestigian a mis compañeras bloggers (y a mí misma)
* Situación: En noviembre contactó conmigo una empresa para ofrecerme una colaboración. Casi con lagrimitas, me decían que estaban empezando y que podrían mandar un par de productos. Más no. Y me pedían el post rapidito para que su campaña de Navidad fuese un éxito.
Me pareció bien y elegí una crema facial para Mamá Envuelta en Crema y otra para mí. La verdad es que las cremas costaba 40 euros, pero eran los precios que tenían. También tenían geles de ducha a 7 euros, pero no me interesaba probarlos.
El caso es que no me respondieron. Les escribí y nada. Cuando ya les escribí por Facebook me dijeron que me habían escrito a mí y a otras, pero que tenían un presupuesto y que otras bloggers les salían más rentables. Me dijeron que mientras que unas se conformaban con el gel, yo había pedido crema. ¿Perdón? Y claro, ya hablaron de que tenían menos seguidores y menos visitas y que ellas se conformaban con cualquier cosa.
Mi razonamiento: Yo no pedí cremas por conformarme con más. Me dieron a elegir. Y ellos desprestigiaron mi esfuerzo y el de mis compañeras bloggers.
TIPO 7: Empresas que creen que por tener un blog tengo que vivir en Madrid
El tema de las fiestas de bloggers y aprovechamiento de las mismas para que las empresas muestren sus productos están a la orden del día.
* Situación: Una empresa de Madrid me invitó a "merendar". Les respondí amablemente para decirles que no residía allí. Ni me contestaron. A los pocos días mandaron un email a toda la lista de chicas diciendo que a las que no somos de allí, en otro momento nos escribirían.
Mi razonamiento: ¡Escribe dos líneas y responde al email! ¡un email siempre se responde! ¿de verdad que ese tipo de gente se dedica a la comunicación de la empresa? Seré una blogger más, pero la obligación de ese profesional es hacer que no me sienta como tal si quieres que considere que tu marca es diferente y me sienta cómoda, claro. Sin peloteos, solo un poco de educación y buenas maneras.
TIPO 8: Empresas que pactan una colaboración y se desvanecen
De estas, hay unas pocas y no hay mucho que explicar... se esfuman.
TIPO 9: Empresas que realizan sorteos y nunca envían el premio
Aún no me ha pasado, pero sé que a algunas de vosotras sí.
TIPO 10: Empresas que te piden una opinión en su web a cambio de haberles comprado, previamente, un artículo de forma voluntaria
Esto no fue una colaboración en sí. Hay ciertos artículos que, cuando te los compras, los tienes que registrar en Internet para conseguir la garantía del mismo.
* Situación: Registré el artículo que yo había comprado y pagado, sin que el blog interviniera en ningún momento. El caso es que, una vez hecho, la empresa me envió un e-mail para dejarme un link donde poder comentar lo bien que me iba su artículo. En ese momento, sí les dije que tenía un blog y que lo haría si lo consideraba oportuno pero no en su foro, sino en mi blog.
Mi razonamiento: Como ni tuvieron la decencia de responderme, dudo mucho que hable de su artículo. El caso es que iba a hacerlo, porque podía resultar de interés. Pero es que algunas empresas, se pasan.
TIPO 11: Empresas que se creen que regalas los datos de tus seguidores
Dar tus datos en Internet (tipo nombre y apellidos reales, dirección postal, teléfono y gustos y preferencias) es algo con lo que se lucran muchas empresas. Nada que no sepamos. ¿O nos llaman a casa a las cuatro de la tarde para vendernos yogures por casualidad?
* Situación: Lo más heavy, fue una empresa con la que había colaborado y que me ofrecía un sorteo. La excepción, en esta ocasión, era que me pedían una lista con el nombre, el email y el artículo elegido de su web de TODOS los participantes, no de los ganadores.
Mi razonamiento: ¿Te hago publicidad, organizo un sorteo y también te vendo datos (cosa que jamás haría) y gratis? Me negué, pero les expliqué que solo les daría el nick y el artículo elegido, para que pudieran hacerse una idea de las preferencias de mis seguidores. Aceptaron y ACEPTÉ EL SORTEO.
* Situación: Hay otro caso que le sucedió a una blogger. Una empresa de consultoras de belleza le ofreció sortear un producto con bastante fama. A cambio, le pedía los datos de la blogger para bombardearlas a llamadas hasta que aceptes quedar con ellas para que te enseñen a usar sus productos.
Mi razonamiento de la situación 12: Tú, que sabes quién eres, ole por ti y por no aceptar. Por cosas como éstas, no me despego de tu blog.
TIPO 12: Empresas que están en la parra pero se vuelven locas comentando el post de la blogger
* Situación: Esto me ha pasado con una sola empresa, pero no lo quería dejar pasar por alto. El caso es que esta empresa en cuestión vio un post en mi blog de un producto de una marca y que ellos comercializan, pero con otra marca. Pues bien, me ofrecieron enviarme algunos productos. Les respondí para aceptar y la respuesta de ellos fue: ¿quién eres? hablo con mucha gente. ¿Qué quieres?
Mi razonamiento: Existen las agendas. Yo se lo que es trabajar en un departamento de comunicación y todos nos podemos equivocar. ¡Cómo vas a decirle a alguien qué quieres! Al menos escribe algo más educado y elegante.
Tragué saliva y le expliqué que ellos habían contactado conmigo. Finalmente, me hicieron el envío.
Cuando presenté los productos, a cada chica que me dejaba un comentario, esta persona le respondía. Si alguien decía que no le iba bien el producto, le rebatía.
Ampliación del razonamiento: ¿Perdón? ¡qué les estás haciendo a mis seguidores! Para lo que esta persona no estuvo despistada fue para escribirme porque le extrañaba (y casi me regañaba) porque no tenía ventas a través de mi banner. ¿Le regalo yo la agenda? ¿qué banner? ¡yo no tengo su banner! ¡ni lo quiero!
TIPO 13: Empresas que mandan notas de prensa a diestro y siniestro a cambio de un post, sin existir colaboración
Lo dicho. No tiene ni pies ni cabeza.
TIPO 14: Empresas que te mandan el paquete a los seis meses...
Me ha pasado con dos empresas. El paquete llegó después de reclamarlo varias veces y me enviaron lo que quisieron, sin tener en cuenta mis necesidades, aunque se había hablado de ello.
TIPO 15: Empresas que desprestigian a los españoles
Esto me pasó con una persona que, a modo de pequeña empresam vende productos que encontramos en los chinos. Me explicó que ella compraba donde todas las empresas pero que lo vendía a precios competitivos.
* Situación: Me ofreció elegir un artículo para mí y sortear otro... sinceramente, no me gustaba nada para mí (lo que no sea plata, me da alergia y puedo elegir algo para mis amigas, pero no vi nada) y yo quería que pudierais elegir el regalo, pero me ofertaba poca variedad y todo muy cutre, a mi parecer. Fui educada y le dije que no iba a ser posible porque no encontraba nada que encajara con mi estilo ni con mis seguidores.
Me dijo que yo tenía una foto de unos pendientes (de haberla compartido en un sorteo) que no era plata de ley, sino chinil. ¡Hasta mis fotos miró en Facebook!
Y añadió que hacía bisutería artesana preciosa y con estilo pero que ni se le ocurría sortear eso en España, sino que lo dejaba para la clientela extranjera. Insistía, sin yo preguntarle, en que de nada le servía dar a conocer su valioso género porque no lo sabríamos apreciar y, por tanto, sería imposible que nos convirtiéramos en clientes.
Mi razonamiento: No sorteo cualquier cosa y los comentarios, se los podría haber ahorrado. NO ACEPTÉ LA COLABORACIÓN.
Conclusiones:
- Colaboro con empresas formales que, aún teniendo objetivos comerciales, respetan que un blog está dirigido por un ser humano.
- Si una empresa no quiere colaborar de forma seria con un blog, otra seguro que lo hará. Y será una con un plan de comunicación bien estudiado.
- Un blog no necesita a una empresa. La empresa es quien necesita al blog. Blog y empresa pueden establecer un buen vínculo pero siempre basando en el respeto.
Aquí quiero añadir algo (una vez ya publicado el post) que me habéis escrito en los comentarios y es que algunas bloggers son las que contactan con las empresas para colaborar. Bien, si eso ocurre es lo mismo que si tú vas a una empresa a llevar tu currículum vitae. ¿Por el hecho de tú ir ya tienes que aceptar trabajar gratis? Me parece a mí que no... Si pide muchos productos (habría que estimar cuánto es mucho) la empresa debe pensar que más publicidad tendrá. ¿O queremos un post para mostrar solo un bálsamo de labios? Si se quiere seriedad, hay que ofrecer lo mismo.
¿Cuál ha sido vuestra experiencia
con las colaboraciones?
¿todas positivas o también negativas?
¡Besos! ¡Espero vuestros comentarios!