Brocha de polvos 128 de Make Up For Ever

Durante mucho tiempo he estado usando brochas de polvos low cost como pueden ser la Powder Brush de Real Techniques o la de Disna. Precisamente en esta herramienta destinada a polvos y bronceadores no es que hubiera invertido mucho dinero. Sin embargo hace unos tres meses, preguntando por una buena brocha para este cometido, Sponjita me recomendó la Precision Powder Brush 128 de Make Up For Ever. Y aprovechando un descuento del 20% en Sephora, le hice caso.

La brocha 128 de MUFE forma parte de una colección de 66 pinceles profesionales, aunque tengo entendido que no hay posibilidad de conseguirlos todos en España. Están elaborados a base de fibras sintéticas de alta calidad y tienen el mango de madera.

Precio:
50,10 euros

Opinión personal:

- Tamaño:  Esta brocha es grande pero sin ser la típica enorme que ocupa toda la cara.

- Forma: Es plana y tiene forma de punta, lo que está dotada de mucha precisión. Con el uso deja de ser tan plana y se abomba un poco por la parte en la que los pelos son más cortos, ya que tienen a levantarse pero sigue funcionando igual de bien.

- Cerdas: Son way and stight, es decir, cerdas rizadas y lizas. Aunque a simple vista no se aprecie ese rizo. Además, son largas y sueltas,  por lo que solo cogen el producto necesario y lo aplican difuminado. 

- ¿Pincha? No, todo lo contrario. Es muy suave.

- Tipo de productos: Polvos sueltos y compactos. Yo, hasta la fecha, la he usado con los Sunproof Powder Foundation de Kiko, los polvos Ben NYE, los polvos Bio de Avril, los Studio Fix Powder Plus Foundation C4.5 de Mac y los Mineralize Skinfinish Natural Medium Deep de MAC.

- Uso: Yo la utilizo para el rostro, el cuello y los hombros. Es justamente el uso que recomienda la marca. Y lo que es muy importante no aplastarla contra la cara, sino ir dando toques.

- Resultado: Con esta brocha los polvos se adhieren perfectamente a la piel y deja un acabado impecable. Además, a medida que se va utilizando se van notando las capas en las que está cortados los pelos de la brocha.

- Lavado: Algo curioso es que la brocha se ha ensuciado de manera peculiar y es que algunos extremos de cerdas concretas habían adquirido otro color, como si en las puntas de algunas fibras se hubiera acumulado suciedad (se ve en la siguiente foto en "3 meses después"). Aunque muchas veces lavo las brochas con Fairy, a ésta ni se me ocurría pasarla por semejante mejunje. Así que la lavé con jabón de manos y con limpiabrochas de MAC. A las 12 horas (más o menos) estaba completamente seca y se ha quedado perfecta. Si me pongo minuciosa, sí es cierto que de perfil no se ve tan plana como cuando estaba recién comprada, pero sí mejor que estando sucia: algo más abultada y con forma de flecha. No obstante, sigue siendo igual de efectiva a la hora de aplicar polvos.

Veredicto final:

Soy consciente de que no es una brocha barata, ni mucho menos. Y 50 euros son muchos euros para un pincel. Sin embargo, si se puede aprovechar el 20% que a veces ofrece Sephora es una buena oportunidad para hacerte con una brocha, cuyo corte en capas, hace que el acabado del maquillaje sea completamente diferente. Yo volvería a comprarla sin dudarla ya que es una inversión justificada. Y lo cierto es que no he visto ninguna brocha más barata con el mismo corte.

¿La tienes? ¿qué te parece?
 ¿sabes de alguna cortada a capas 

que sea más económica?

¡Besos! ¡gracias por tu comentario!