Cómo un marroquí me vendió una crema milagrosa

Sucedió una buena mañana de sábado en la que Mamá Envuelta en Crema y yo íbamos danzando hacia el centro de Sevilla. Nos topamos con un mercadillo itinerante con varios puestos de bisutería, bolsos, pañuelos, dulces, etc.

Un amigo nuevo en dos segundos

El caso es que nos paramos en uno de los puestos con artículos marroquíes para ver unas pulseras. Y el problema es que Mamá Envuelta en Crema es excesivamente amigable y en dos segundos ya estaba parloteando con el chico marroquí que lo regentaba. Tal fue el lazo creado en esos instantes que ya nos estaba enseñando en su móvil las fotos de su pueblo en Marruecos.

Me dejó sin respiración

Entre pulseras y collares vi unos botes de khol árabe y como buen vendedor, cosa que miras, cosa que intenta que te lleves. Con todo el arte me explicó cómo se aplicaba y yo no sabía cómo decir que no lo quería porque era de los que llevaba plomo... pero Mamá Envuelta en Crema insistió en que el botecito se venía con nosotras. Bien, pues no contento con esa venta y la de las pulseras, me mira fijamente y me pregunta: "¿las manchas que tienes en la frente son solares?". (Podéis ver a las manchas que me refiero en el post sobre la bb cream SPF50 de Skin 79). Os imaginaréis mi cara de sorpresa... ¡casi me quedé sin respiración! porque ese día las llevaba medianamente cubiertas y ni en las tiendas de maquillaje las dependientas suelen percibir las manchas como tal para querer venderme un corrector (me dicen de todo para que les compre algo, pero precisamente en las manchas no se paran). Es más, pido algún producto específico para tratar la oscuridad de las manchas y me dicen que no se ven, que no lo necesito. ¡Y un chico de poco más de veinte años me suelta eso! 

¿El milagro que estaba buscando?

Claro, ya se levantó la camisa y nos enseñó la zona de la espalda donde había tenido una cicatriz enorme al haber tenido un accidente en un autobús. Y acto seguido me enseñó la crema milagrosa que él se había estado aplicando para hacerla desaparecer, la sacó de la caja y metió el dedo para enseñarme la textura. Y dijo que esa crema ( antiedad, por cierto) servía para hidratar, para quitar las señales de las cicatrices, para las manchas... vamos, le faltaba hacernos el desayuno.

Lo peor es que me parecía sincero pero esta vez, ya me puse en jarra y el producto no se venía a casa porque dudaba mucho que una crema barata, que a saber la cantidad de veces que la había abierto y le había metido el dátil, fuera efectiva y me fuera a quitar unas manchas que ya hasta yo misma dudo que sean solares porque no se aclaran ni se eliminan o si realmente proceden del sol pues tampoco se van así porque sí. Y me puse en jarra porque Mamá Envuelta en Crema se la hubiera comprado y un par más para cuando se gastara.

Bueno, pues ¿qué le pasa a esta servidora? Pues que me vuelve loca una crema y me fui por el camino pensativa porque, ¿y si por menos de diez euros tenía la solución a las manchas de la frente? Pues a los pocos días fui a comprarle la crema... sí, es del tebeo. Pero teniendo en cuenta que he probado muchos productos de todos los precios y que ninguno ni siquiera me ha aclarado un poco las manchas, tampoco estaba de más probar otro más. En caso de no funcionar, no lo consideraría ni engaño por parte del vendedor, ya que, como digo, ningún producto de los que he probado ha sido efectivo y sí se podía leer bien claro en las etiquetas la palabra "aclarador", "despigmentante" y similares.

Opinión personal:

Bien, una vez la crema en casa, tuvimos un face to face. Le pedí a la crema que, por favor, hiciera algo, aunque fuera poquito para no tener que sumar otra crema más al montón de intentos para quitarme las manchas y tener que reconocer que un chico en un mercadillo me había preguntado por el origen de las manchas y que, sin saber responderle con exactitud, había conseguido que no dejara de pensar en que podría ser la solución. ¡Ni marketing ni nada! ¡la experiencia se adquiere en un zoco marroquí!

Una vez compartida mi reflexión, pasamos a mi opinión y experiencia con la crema Argan du Maroc, una crema antiedad para todo tipo de pieles utilizada como remedio para las manchas:

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- Textura: Es muy densa. Si ponemos boca abajo el tarro abierto jamás caería.

- Hidratación: A pesar de ser una crema hidratante, a mí no me gusta. En la frente no noto gran cosa porque la he estado usando por las noches para las manchas que el chico me dijo que "borraría". Sin embargo, una noche me dio por probarla en todo el rostro y la sensación no fue agradable precisamente: me notaba la cara tirante. Fue entonces cuando comprendí el motivo por el que nunca me he llevado bien con la glicerina, componente de la crema. Y me explico: no me gustan nada los geles para el cuerpo con glicerina que, normalmente, suelen ser los de aceite de oliva. Me da la impresión de que no hidratan y las yemas de los dedos "no corren", como si la glicerina no se adhiriera a la piel, sino que solo la rozara.

- Olor: El olor es agradable, partiendo de la base de que el argán no es precisamente el mejor olor del mundo en la mayoría de los productos. En cambio, me ralla mucho que me han traído recientemente de Marruecos aceite de argán de primera presión en frío y no huele así. O falla la crema o lo es el aceite. ¡O es así! ¿Qué opinan las expertas en aceite de argán?

- Fecha de caducidad: La fecha que se ve en la caja no sé si es de fabricación o de caducidad. Mal no huele, desde luego.

- Precio: Me la vendió por 8 euros. Para ser 100 ml de una crema hidratante, con una composición natural (o al menos eso entiendo, ¿es así?), no me parece cara. Pero estoy convencida de que se puede conseguir por menos, ya que el chico me puso ese precio al tun tun, y también más cara, ya que la he visto en Internet por poco más de 12 euros.

- Eficacia: Veamos, es una crema hidratante. Y paramos de contar. Yo me la he estado aplicando todas las noches poco más de dos meses en la frente que es donde tengo las manchas rebeldes y ahí siguen, igual de hermosas. Por tanto, para las manchas, que era el objetivo que perseguía, no sirve. Y tampoco he notado nada espectacular. Es más, prefiero los aceites puros y de primera presión en frío y añadir unas gotas a mi crema justo antes de aplicarla.

Sin embargo, a quien le guste la glicerina pues como crema hidratante antiedad no tiene que irle mal. Ya es cuestión de gustos. Y bueno, tampoco me la apliqué sobre cicatrices, como en el caso del vendedor, así que desconozco la eficacia en ese supuesto. Para cicatrices y quemaduras en la piel sí sé que el aceite de rosa de mosqueta es el rey pero no descarto que el aceite de argan sea efectivo y, de hecho, también me embadurno en él ;-)

Veredicto final:

No pido milagros pero si en dos meses la crema no ha hecho absolutamente nada queda más que desterrada. Quizás resulte que hay que usarla durante mucho más tiempo para notar algo pero, en ese caso, no tengo la paciencia suficiente.

Quizás más adelante la use mezclada con aceite de argán, para que al menos el producto pierda tantísima densidad, y en el caso de que me empiecen a salir arrugas.

Aparte, ya está en proceso de prueba otra crema sobre la que tengo depositadas las nulas esperanzas que me quedan. En fin... ¿habré aprendido la lección o la próxima vez un niño de seis años con una piruleta en la mano me venderá otra cosita? :-P 

Y... ¿me habré enterado de una vez de que he probado muchos productos y que ninguno ya fuera caro o barato me ha reducido las manchas?

¿Qué os ha parecido? 

¿os han vendido alguna 

vez algo de forma surrealista?

¿habéis encontrado algo 

para aclarar las manchas?

¡Besos! ¡gracias por vuestros comentarios!